domingo, 11 de julio de 2010

almuerzo campesino


Costa Rica históricamente ha sido un pueblo de actividad agrícola. Su historia y desarrollo conlleva siempre las prácticas de producción de una gran diversidad de productos alimenticios, que en otras épocas era pleno de auto abastecimiento.

En décadas anteriores, las familias contaban con su propia siembra de productos; los hombres se dedicaban a las actividades de animales domésticos y cultivos. Las mujeres preparaban los alimentos en las tradicionales cocinas de leña y ellas mismas o los hijos, llevaban el almuerzo a los trabajadores hasta los campos.
Dado las condiciones de la época, la forma más fácil y práctica, era cubrir la comida con hojas de plátano soasadas, las que se amarraban con tiras de cáscara de vástago o de hojas de itabo y luego se envolvían en limpiones de tela.


El contenido podía variar, pero en principio contenía arroz, frijoles apenas majados, una torta de huevo, un trozo de carne, un pedazo de queso y plátanos maduros fritos. Todo entre 2 tortillas palmeadas de masa de maíz.




A falta de recipientes térmicos, la bebida caliente, café o aguadulce, viajaba en botellas de plástico o vidrio, con tapones de corcho o de hule. Estas también se cubrían de tela para mantener el calor.

Este es el mismo almuerzo que se puede llevar a los cafetales para las épocas de recolección de café. Y dado que las faenas iniciaban desde madrugada, ya a las 10 de la mañana era una hora perfecta para degustar de estos deliciosos almuerzos. Si estás en la recolecta del café y se tiene la suerte de que alguien te lleve un almuerzo al cafetal, sentarse a la sombra de un árbol y saborear el mismo, es de lo mejor que te puede haber pasado.

Sobreviviendo a la nostalgia de otros tiempos, algunos restaurantes de corte típico, aun hoy en día pueden sorprender y servir un almuercito campesino para su disfrute. Y sino, pues prepárese uno usted, cúbralo en hojas de plátano, o llene una taza, la envuelve en un limpión y vaya al lugar abierto más cercano que tenga. Verá que almorzar rodeado de naturaleza es una de las mejores experiencias de vida.

6 comentarios:

Miri dijo...

Hola Capricornio
Cuando te leo estos articulos tan bien escritos, me imagino una epoca de trabajo duro, pero muy romantica.
Gracias por dar a conocer esas costumbres!!!!!
sweetcakestoronto
feliz semana
miri

Ana Powell dijo...

Hola Luis
Como siempre un post fabuloso y muy bien escrito.
Feliz semana ♥

Raquel A Mtz dijo...

ya me dio hambre de solo verlo, hermosa la historia nos ilustra lo mismo que las hermosas fotos, que son envidiadas por mi, requiero un curso de fotografia....es bueno conservar tradiciones culinarias hasta nuestros dias y con eso recordar y honrar a nuestros antepasados

Mabel Mendez dijo...

Me gusta mucho el don que tienes al escribir y tus relatos son tan amenos que es un deleite como tu cocina.

un beso de maBel desde
http://lacocinadeile-nuestrasrecetas.blogspot.com

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

Luis:

Nos dejas una entrega cargada de historia, nostalgia, remembranzas de épocas muy duras y un goce de lo típico.
Costa Rica es una muestra de lo que es toda América Latina, hay elementos en común que nos hermanan en folclor, historia, gastronomía y ganas de vivir.
Esos almuerzos campesinos, con algunas variantes, los solía comer cuando iba al campo, en Colombia, junto con mis amigos para disfrutar del contacto con la naturaleza y un día de esparcimiento.
Felicitaciones Luis y un abrazo.

Lunita dijo...

Yo doy Fe de esa experiencia, de esa comida mi abuela nos daba los "Gallitos" envueltas en Hoja de Platano y nunca se me va a olvidar ni lo cambiaria por nada. Creo que naci en la epoca equivocada porque naci tarde cuando todo eso se estaba perdiendo.